Sarajevo | |
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población | 0 |
Sarajevo (en cirílico: Сарајево; pronunciado [sǎrajeʋo]) es la capital y ciudad más poblada de Bosnia y Herzegovina, con una población de 405 930 habitantes en las cuatro municipalidades que forman la ciudad, y con un área metropolitana de 688 437 habitantes en el Cantón de Sarajevo.[1][2] Es también la capital de la Federación de Bosnia y Herzegovina, así como el centro del Cantón de Sarajevo. Contigua a ella (y agrupando barrios que antes de la guerra también formaban parte de Sarajevo) se encuentra Sarajevo Oriental que es la ciudad capital de jure de la República Srpska.
Sarajevo está emplazada en un valle en la región de Bosnia, rodeada de los Alpes Dináricos y en torno al río Miljacka. El centro de la ciudad se encuentra a 511 metros sobre el nivel del mar mientras que algunos barrios alcanzan los 700 metros, lo que hace de Sarajevo una de las ciudades a más altura en Europa. Los picos montañosos que rodean Sarajevo alcanzan y sobrepasan los 2000 metros sobre el nivel del mar.
La ciudad es conocida por su tradicional diversidad religiosa, con fieles musulmanes, ortodoxos, católicos y judíos, que llevan conviviendo desde hace siglos.
Bucharest | |
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país | Romania |
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población | 1883425 |
Bucarest (en rumano: București, /bu.kuˈreʃtʲ/ ) es la capital y ciudad más poblada de Rumania, así como su principal centro industrial, comercial y cultural. Está situada en el sureste del país a orillas del río Dâmbovița. Cuenta con 2 400 000 habitantes, según datos del censo de 2016,[1] lo que la convierte en la décima ciudad más poblada de la Unión Europea.[3]
La ciudad fue mencionada por primera vez en documentos escritos a comienzos de 1459 y desde entonces ha pasado por muchos cambios. En 1862 fue designada capital de Rumania lo que hizo se transformara en el centro nacional cultural, económico y comunicacional.
Su armónica arquitectura mezcla estilos neoclásicos, de entreguerras (Bauhaus y Art Deco), comunista y moderno. En el periodo de entreguerras, la arquitectura de la ciudad y la sofisticación de sus élites le valieron a Bucarest el apodo de "Pequeña París" (Micul París).