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Doha (en árabe, 'دوحة', Ad-Dawhah; trascripción: Doha, correspondiente a la pronunciación árabe dialectal) es la capital de Catar, país situado en una pequeña península en el golfo Pérsico. Su población estimada es de 1 903 447 habitantes (2012)[1] y las principales actividades económicas son la industria del gas y el petróleo. Cerca de Doha se encuentra la Ciudad de la Educación, zona dedicada a la investigación y la educación.
Doha fue en 2001 la sede de la primera reunión a nivel ministerial de la Ronda de Doha, esto es, las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio con el propósito de liberalizar el comercio mundial.
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La sal común o sal de mesa, conocida popularmente como sal, es un tipo de sal denominada cloruro sódico (o cloruro de sodio), cuya fórmula química es NaCl. Existen tres tipos de sal común, según su procedencia: la sal marina y la de manantial, que se obtienen por evaporación; la sal gema, que procede de la extracción minera de una roca mineral denominada halita, y la sal vegetal, que se obtiene por concentración, al hervir una planta gramínea (método también utilizado para la obtención de azúcar a partir de otra planta gramínea) que crece en el desierto de Kalahari.[1]
La sal proporciona a los alimentos uno de los sabores básicos, el salado,[2] que es posible percibir debido a que la lengua tiene receptores específicos para su detección. El consumo de la sal modifica el comportamiento frente a los alimentos, ya que es un generador del apetito y estimula su ingesta.[3][4]
Se emplea fundamentalmente en dos áreas: como condimento de algunos platos y como conservante en los salazones de carnes y pescado (incluso de algunas verduras), así como en la elaboración de ciertos encurtidos.[5]
Desde el siglo XIX, el uso industrial de la sal se ha diversificado e interviene en multitud de procesos, como por ejemplo en la industria del papel (hidróxido de sodio -NaOH-), la elaboración de cosméticos, la industria química, etcétera. En el siglo XXI, la producción mundial de sal total destinada a consumo humano no alcanza el 25 por ciento de la producción total.[6]
La sal es la única roca que es comestible para el ser humano, y es posiblemente el condimento más antiguo.