Budapest | |
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estado | |
país | Hungary |
capital | |
población | 0 |
Budapest ([ˈbudɒpɛʃt] ( escuchar)) es la capital y ciudad más poblada de Hungría,[1] así como su principal centro industrial, comercial y de transportes.[2] Posee 1,75 millones de habitantes (2016)[3] una disminución significativa respecto de los casi 2,1 millones con que contaba a mediados de los años 1980,[4] que representan un quinto de la población total de Hungría. Es la ciudad más poblada de Europa central-oriental y la séptima de la Unión Europea. La ciudad ocupa una superficie de 525 km²[5] y su área metropolitana cuenta con una población de 2,38 millones de habitantes. Budapest se constituyó como tal el 17 de noviembre de 1873, al unificarse las ciudades de Buda y Óbuda, en la orilla oeste del Danubio, y Pest, en la orilla este.[5][6]
La historia de Budapest comenzó con Aquincum, originalmente un asentamiento celta[7][8] que se convirtió en la capital romana de Panonia Inferior.[7] Los húngaros llegaron al territorio en el siglo IX.[9] Su primer asentamiento fue saqueado por los mongoles en 1241-42.[10] La ciudad restablecida se convirtió en uno de los centros de la cultura del Renacimiento humanista en el siglo XV.[11][12] Después de la batalla de Mohács y tras casi siglo y medio de dominio otomano,[13] el desarrollo de la región entró en una nueva era de prosperidad en los siglos XVIII y XIX, y Budapest se convirtió en una ciudad global después de la unificación de 1873.[14] También se convirtió en la segunda capital de Austria-Hungría, una gran potencia que se disolvió en 1918. Budapest fue el punto focal de la revolución húngara de 1848, la República Soviética Húngara de 1919, la Operación Panzerfaust en 1944, la batalla de Budapest de 1945 y la Revolución de 1956.
Pamplona | |
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estado | |
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población | 197488 |
Pamplona (en euskera y cooficialmente Iruña)[3] es un municipio y ciudad española, capital de la Comunidad Foral de Navarra.
Pamplona está ubicada en el norte de la península ibérica, y en el centro de la cuenca de Pamplona. Se extiende a ambas orillas del río Arga y por ella discurren otros dos ríos, el Elorz (afluente del Arga) y el Sadar (afluente del Elorz). Cuenta con una población de 201 653 habitantes (INE, 2019) repartida en una superficie de 25,098 km², según los datos del registro municipal. Su área metropolitana alcanza los 334 830 habitantes distribuidos en una superficie de 488,6 km².[4]
Tradicionalmente se ha creído que la ciudad fue fundada en el 74 a. C. por el general romano Pompeyo como Pompaelo o Pompelo sobre un poblado preexistente, de supuesto origen vascón, quizá denominado Bengoda,[5] aunque ninguna fuente histórica clásica recoge este dato; Estrabón sí alude, sin precisar detalles, que la fundación de Pamplona fue obra de Pompeyo. La ciudad se convertiría desde entonces en una de las poblaciones más importantes del territorio de los vascones. Tras las invasiones de los pueblos germanos del siglo VI, el reino visigodo de Toledo se estableció en Pamplona, pero manteniendo continuas campañas contra los vascones. La posterior conquista musulmana de la península ibérica del siglo VIII logró la sumisión del territorio pamplonés.
Durante la primera mitad del siglo IX, la nobleza local, con la alianza de la familia Banu Qasi, consiguió la consolidación de un núcleo de poder independiente liderado por Íñigo Arista, que convirtió a Pamplona en la capital del Reino de Pamplona el cual, avanzada la Edad Media, se transformará en el Reino de Navarra. En 1423 Carlos III de Navarra dictó el Privilegio de la Unión que unificó los tres burgos de Pamplona en una única ciudad. En 1512 fue ocupada por las tropas enviadas por Fernando el Católico, al mando del duque de Alba, con la derrota definitiva en 1521, y que junto con la parte peninsular del antiguo reino navarro quedó anexionada en la Corona española. La mayoría del nacionalismo vasco la considera también capital histórica de Euskal Herria.[6]
Su patrimonio histórico y monumental, así como diversas celebraciones que tienen lugar a lo largo del año, la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional. Destacan los Sanfermines, de fama internacional, llenándose sus calles de miles de forasteros venidos de todas las partes del mundo.